Un artículo de Nad Lesseps
Cuando el 1 de Febrero de 2008 los Memphis Grizzlies traspasaron a su jugador estrella, Pau Gasol, a Los Ángeles Lakers, el clamor mediático fue casi unánime: Se había producido el timo del siglo. Para muchos, ese traspaso fue uno de los peores realizados por equipo alguno y, los de Tennessee, se habían cubierto, una vez más, de gloria.
Sin embargo, un análisis en mayor profundidad y, obviamente, a toro pasado, demuestra que, aquello que parecía una solemne tontería, se ha convertido en un acierto. Creo que nadie duda, a día de hoy, de la incidencia de Pau en el juego de los Lakers (un anillo le avala) pero nadie se ha parado a pensar en si los Grizzlies también salieron ganando en el trato.
A día de hoy, los Grizzlies atraviesan uno de los momentos más dulces de su, por otro lado, corta historia y lo hacen en una División tremendamente competitiva, lo cual le añade valor.
No voy a entrar en las complejidades y particularidades del sistema salarial de la NBA pero, en ese importante cambio de jugadores que se produjo, los de Memphis realizaron una jugada maestra.
Como contraprestación al traspaso de Pau, los Grizzlies obtuvieron a Kwame Brown (actualmente en Detroit) que finalizaba contrato esa misma temporada. También obtuvieron a Javaris Crittenton y Aaron McKie, el primero fue traspasado a Washington y ha sido recientemente famoso por su enfrentamiento pistolero con Gilbert Arenas. El segundo es actualmente asistente en los 76ers de Philadelphia. Con estos 3 movimientos, la franquicia de Tennessee se aseguró la liberación de bastantes dólares de cara a la confección de la plantilla 2009-2010.
Pero lo mejor del trato fue la obtención de Marc Gasol, quien está cuajando una magnífica temporada en los Osos.
A día de hoy, los Grizzlies cuentan con un quinteto envidiable que, sorprendentemente, ha sabido ensamblar el entrenador Hollins. El pilar y estrella del equipo es, el otrora defenestrado, Zach Randolph quien parece haberse redimido en los Grizzlies y que junto a su compañero Marc Gasol forma uno de los duetos interiores más potentes de la NBA, algo de vital importancia en caso de alcanzar los playoffs. Junto a ellos, en la posición de base actúa Mike Conley, un base correcto en la dirección y que ha servido de contrapunto, en cierta medida, al egoísmo y divismo de dos jugadores importantes como Rudy Gay y O.J.Mayo. El alero y el escolta de los ositos, tachados habitualmente de chupones, parece que han aprendido un poco a jugar en equipo. La importancia de ambos es vital en el juego colectivo y de su inspiración depende en buena medida el futuro de este equipo. A resaltar que R.Gay se convierte en agente libre restringido este verano por lo que podría cambiar de aires (dejo en el aire la pregunta de si su hipotética salida es buena o mala para los Grizzlies).
En relación al banquillo de los Grizzlies hay que destacar 3 aspectos. En primer lugar, el banquillo de los Grizzlies da bastante pena y, en muchas ocasiones, parecen desperdiciar sus elecciones de Draft. Un ejemplo es el tanzano Thabeet (elegido con el número 2 en 2009) y que ha sido enviado a jugar la D-League con los Dakota Wizards a ver si espabila. Por otro lado, destacar el traspaso de A. Iverson que si hubiera sido capaz de adaptarse a un rol secundario hubiera llevado a los Grizzlies bastante lejos. Por suerte (para algunos) o por desgracia (para otros), Iverson fue traspasado y, desde entonces, los de Memphis han empezado a ganar. Por último, recientemente se ha fichado a Ronnie Brewer de los Utah Jazz lo cual es una buena incorporación en las rotaciones.
En resumen, lo que parecía una nueva jugada pésima de los Memphis Grizzlies (traspaso de Pau) se convirtió en un gran acierto; la incorporación del Bad Boy Randolph y la progresión de Marc Gasol han catapultado el juego interior del equipo y la salida de Iverson junto con el trabajo colectivo han llevado a los Grizzlies hacia un lugar que pocos esperaban. Su racha actual puede llevarles a luchar por una plaza de playoffs.
¿Y el futuro? La juventud de la plantilla y sus contratos hacen que con 3 o 4 buenas adiciones las opciones de los Grizzlies se disparen. Algunos contemplan como positiva la continuidad de Gay, otros valoran la incorporación de un alero defensivo que dé equilibrio a los ositos y traspasar más responsabilidades a un Mayo en maduración (Shane Battier ya jugó en los Grizzlies, ahí lo dejo :D).Para el próximo Draft tienen 2 primeras rondas . ¿Serán capaces de no cagarla? ¿Conseguirán buenos jugadores para el banquillo? … algunos nos preguntamos, a día de hoy, que hubiera pasado si, en lugar de Thabeet, los Grizzlies hubieran drafteado con el número 2 a nuestro querido Ricky Rubio … ¿Quién dijo miedo?