Vaya final de temporada estamos viviendo los culés. Esto no hay corazón que lo aguante. Primero fue el 2-6 con el chorreo en el Bernabeu y ayer el Iniestazo en el 93' cuando todos daban por perdida la eliminatoria. Sin duda, dos inmensas alegrias, con escenarios totalmente distintos.Y es que si el Sábado, el Barça se exhibia a base de oportunidades, juego exquisito y superioridad aplastante, ayer tubo que sufrir lo indecible, contra un equipo que ha basado la eliminatoria, más en no dejar jugar al Barça, que en jugar ellos mismos. Por eso, el gol de Iniesta, hace justicia a un equipo que durante todo el año ha sido fiel a su estilo, el fútbol de ataque, atrevido y vistoso, que al final es por lo que uno paga una entrada cuando va a ver un partido.
No voy a negar que ayer todos los santos le fueron de cara a los blaugranas y tampoco debemos obviar que el Chelsea ha enseñado al mundo del balonpie, como se le puede meter mano a este Barça. Pocos equipo, salvo el Espanyol en el Nou Camp, han sido capaces de maniatar el juego preciosista de los catalanes. Eso sí, el Chelsea, ha tenido que renunciar por completo a su filosofía de juego. Los Blues, en la Premier, es un equipo muy distinto al visto ayer. Juegan de forma mucho más ofensiva y es un conjunto que aún basando gran parte de su juego en el futbol directo y físico, es capaz también de combinar y trenzar grandes jugadas. El hecho que Hiddink haya optado para esta eliminatoria en adaptar sus ideas y esquemas al juego azulgrana, es una muestra más del respeto y pavor que despierta el conjunto culé en sus rivales.
Ayer vimos a un Chelsea muy similar al de la ida en el Nou Camp. Rácano en su fútbol, marrullero, con interrupciones continuas, aglutinando hombres en el área, jugando al patadón continuamente... y todo esto jugando en casa y con un jugador más casi toda la segunda parte.
El Barça lo intentó todo. Como siempre tubo la posesión del balón trato por todos los medios que éste circulara lo más rápido posible, pero lo cierto es que una y otra vez, quedaban atrapados en la telaraña urdida por Hiddink en la zona de tres cuartos. La baja de Henry ayer se notó mucho, ya que obligó a Guardiola a mover a Iniesta al extremo, al igual que la ubicación de Touré como central. Busquets y Keita no estubieron a la altura de la exigencia del partido. El catalán por su inexperiencia y el africano por su incapacidad. Xavi estubo muy solo sin Iniesta y así la circulación no era suficientemente ágil para desarbolar a los ingleses.
Destacar a Pique o Piquenbahuer como ya se le conoce. Impresioante como acabó el partido empujando al equipo hacia el área local. Bien Touré. Creo que Guardiola acertó de pleno. No hay otro jugador en la plantilla azulgrana capaz de parar a Drogba. Era necesario. Messi y Eto'o desaprecidos, lo que da más valor a lo conseguido. No obstante que nadie lo dude. Messi será el gran heroe de Roma. Es su destino.
En Madrid, como no podía ser de otra forma, achacan el pase del Barça al polémico arbitraje y la suerte. Argumentan que el Barça no hizo nada ayer y las ocasiones más claras fueron para los ingleses. Y yo les respondo, que en efecto. De eso se trata el fútbol. No hace falta jugar bien para ganar. Es una lección que incluso un equipo inglés, puede sufrir en sus propias carnes. En cuanto al árbitro, todo es discutible, por supuesto. Seguramente un par de penaltys claros se pudieron ser señalados a favor de los locales, como no menos cierto es que Abidal, no debió ser expulsado y Ballack si. Aún así, creo que quien perdió realmente la eliminatoria fue Hiddink, por cobarde.
Este tipo de eliminatorias se deciden por pequeños detalles. El Holandés acerto con los planteamientos tácticos, pero se equivocó en las pequeñas decisiones. Si tu equipo está 1-0, el contrario con 10 y juegas en casa, cambiar a Drogba por Belletti es absurdo. Lo que hay que hacer, lo que hubiera echo un equipo merecedor de llegar a la final de la Champions, es buscar inmediatamente el segundo, para cerrar la eliminatoria.
Por otro lado, Drogba, espetaba ayer que era un avergüenza lo sucedido. Yo le diría al Marfileño, que lo vergonzoso es tener 3 mano a mano con Valdés y perderlos todos. Que lo vergonzoso es simular en cada jugada y hacer teatro, que lo vergonzoso es ampararse en decisiones arbitrales y no asumir tus propios errores. Eso sí es vergonzoso.
Ayer Iniesta y Valdés, dos canteranos, nos llevaron en volandas a Roma. No voy a ocultar que he sido muy crítico en ocasiones con el guardameta culé. Justo es hoy reconocerle y decir bien alto que Victor, salvó dos goles clarísimos y ha sido vital para que el Barça, día 27 de Mayo, dispute la final de la Champions.
En cuanto a Iniesta, y me pongo el babero mientras escribo estas líneas, se me acaban los adjetivos. No necesita pendientes, ni glamour, ni melena,ni gafas de sol; Si te lo encuentras en el metro, ni te fijarías en él... Pero su fútbol, amigo, su fútbol es de otro nivel, juega a otra cosa. Hay que alegrarse por que este gol lo haya marcado el manchego, un jugador estratosférico al que no se le hace justicia por su falta de gol. Ayer nació una leyenda. Un jugador destinado a ser el mejor del mundo si es que ya no lo es. Su zapatazo, impresionante, perdudará en el colectivo blaugrana para siempre. Gracias Iniesta.
Las malas noticias, son que el Barça se queda sin laterales para la final por acumulación de tarjetas. Esta es una norma que deben cambiar ya por causas obvias. Además, no podremos contar con Márquez hasta el año que viene aunque recuperamos a Henry. Difícil papeleta para Guardiola. Yo si fuera él, comenzaria a poner de titular a Caceres en los partidos que quedan. El Uruguayo necesita minutos y hay que ponerlo en órbita cuanto antes. Mi defensa para la final sería Puyol de lateral, Piqué, Caceres y Silvinho. No obstante, si fuera el Barça, recurriría la tarjeta de Abidal, ya que la falta es inexistente.
Os dejo el video del momento más emotivo de la temporada y probablemente de la decada, junto con el gol de Belletti en Paris. Impresionante ver a Guardiola correr la banda como un poseso a Iniesta quitarse la camiseta ante la afición culé desplazada a Stanford Bridge, el careto que se le queda a Hiddink... en fin, a disfrutarlo.
