Partidazo, viva el fútbol, y por lo tanto viva el Barça. El conjunto catalán volvió a derrotar al Madrid una vuelta después, con un partidazo que pasará sin duda alguna al recuerdo de todos los amantes de este deporte. Y además, sin ayudas arbitrales ni nada por el estilo. No hay excusa: el Barça es hoy por hoy el mejor de la Liga. Aunque aún no es el Campeón…
Llamadme oportunista, ventajista o hipócrita, pero quiero dedicar estas primeras líneas de esta humilde crónica a la prensa madrileña. Os adjunto dos de las numerosas portadas en las que esta prensa ha desmerecido al Barça. En la de MARCA podéis ver una de las infinitas que han dedicado al canguelo (confundiendo muchas veces el miedo con el respeto que los culés tienen y tendrán al Madrid). En la otra, la de AS, encontrareis el por qué de mi titular de hoy. Tras ponerse a 4 puntos, los Relaño, Roncero & CIA, se veían campeones, el Barça iba a ser un mero juguete o pelele en manos de su querido Real Madrid, O Rei de Europa y del Mundo, grandiosisimo campeón 9 veces de la Copa de Europa (se agarrarán a esto para ocultar sus actuales carencias)… 
Pues si, tal y como pedían desde AS, pasó el Barça, y vaya como paso. Un set, media docena. Seis goles como seis soles que ponen la Liga aún más cerca. No creo que se les olvide este paso culé por el Bernabéu. Y agradezco a Jordi Cule su idea para rematar este titulo de este post. Dicho esto, me meto de lleno en el partido.El comienzo del partido fue algo desconcertante, aunque ya apuntaba a partidazo, con varias llegadas de ambos equipos. Fue Xavi quién probó primero a Iker. Y después sería Robben el que hiciese un siete al pobre Abidal. Entre la fragilidad de la banda izquierda culé, y la presión madridista, la afición blanca probablemente pensó en acostarse a 1 punto (como hoy fardaba Roncero en su columna de AS). En estos primeros minutos vimos al Barça hacer algo a lo que no estamos muy acostumbrados: despejar a base de pelotazos. Y a los 14 minutos… Internada de Sergio ramos por la banda izquierda de Abidal, le regateo sin demasiada oposición, y sacó un centro medido a la cabeza del Pipita Milagro Higuaín, que incomprensiblemente estaba sólo. Balón a la red, 1-0 y el Madrid a un solo punto. El partido se le ponía feo al Barça, que veía como presionaban los hombres de Juan de, sin darles tregua. Pero este gol pareció espolear a los blaugrana, y comenzó el vendaval. A penas sacar de centro, Henry dejó tirado a Ramos, qué se tiró al suelo demasiado pronto, y puso un buen centro a Samuel, que en vez de rematar en plancha intentó machacar con su pierna derecha, pero no llegó ni a rozar el balón.
Pero el empate llegaría en la siguiente jugada, 3 minutos después del gol de Pipita. Henry recibió en mitad de cancha del Madrid. Dejó para Messi a la vez que se lanzaba hacía el área rival. El argentino elevó el balón sobre la defensa merengue, y Henry no tuvo ni tan siquiera que controlar. Simplemente fue acomodándose el cuerpo, y como si del mejor Henry del Arsenal se tratase, batió al pobre Casillas. Empate, y la Liga de nuevo tirando hacia el color azulgrana.
A penas habían digerido el rápido empate, cuando ya se vieron a 7 puntos en el Bernabéu. Y de nuevo el gol “nació” en los pies de un renacido Henry. El galo se zafó de Lass, y encaró a Cannavaro dirigiéndose hacia la línea de fondo. El balón parecía perderse en saque de puerta, pero Cannavaro, para asegurase de que Henry no llegaba, decidió empujarle y tirarle al suelo. Falta. Xavi fue pará allá, dispuesto a poner un centro peligroso. Y el Madrid pareció devolver el fallo defensivo culé en el gol de Higuaín, porque dejaron libre de marca a Tarzán, a Tiburón, a Puyol, que saltando con todas las ganas del mundo conectó un cabezazo poniendo el marcador a favor de su equipo.
La cosa ya pintaba mejor. 1-2 y con el Barça en el mejor momento del partido, pero el rival era el Madrid, y hasta el último minuto no se podía dar nada por hecho. Tanto es así que unos instantes después Robben primero, y después Alves en propia puerta, estuvieron a punto de lograr el empate, pero en ambas ocasiones apareció Valdés, ganándose el sueldo otro partido más, hoy no le tocaba cantar parece. El que tampoco cantó a pesar del resultado fue Iker Casillas, que para mi estuvo de 10, sacando hasta 3 claras ocasiones a Messi en apenas 10 minutos (desde el 24 aprox hasta el 34). Pero la siguiente ya no se la pudo parar. Lass controlaba el balón en su campo, y vio como de repente Xavi se le echó encima, robándole la pelota que fue a caer a la Pulga. Éste encaró al meta blanco, con Xavi completamente sólo a un lado, pero el argentino quería anotar en el Bernabéu, y lo logró. Logró batir a Iker y poner el 1-3. La Liga estaba más al alcance de la mano.
Llegó el descanso, y el Bernabéu aun pensaba en una posible remontada, otra de tantas. Pero esta ocasión no pudo ser. El partido se reanudó como había terminado, pero a los 10 minutos… El madridismo vio esa remontada muy cerca. Incluso yo pensé que el partido se iba a complicar muchísimo. Undiano inició un contragolpe blanco (tras cortar él mismo un balón del Barça, el segundo que cortaba en pocos minutos por cierto), e Iniesta cometió falta. Robben se puso el guante en el pie izquierdo, la defensa culé volvió a dejar solo a un madridista (Ramos) y este remató a placer, batiendo a Víctor. Era el minuto 55, el Madrid estaba a un solo gol del empate, y el ambiente se empezó a caldear aun más. El espíritu de la remontada estaba en pleno apogeo.
Pero al igual que en la primera parte ocurrió, el Barça no tardó en devolver el zarpazo, y dejar claro que no se iban a dejar remontar tan fácilmente. Xavi puso un balón en profundidad excelente para Henry. La pelota iba a tierra de nadie, y Casillas decidió salir a por ella, pero Titi volvió a “ponerse” la zamarra del Arsenal, y sacó un puntito mas de velocidad, acomodó su pie elegantemente, y mando el balón al fondo de una portería indefensa. Era el 2-4, y el Barça estaba dispuesto a darse un autentico festín en el campo del eterno rival.
A partir de aquí, el partido fue azulgrana, el Bernabéu por fin vio autentico fútbol, y sus aficionados empezaron a dejar solo al equipo, resignados, siendo conscientes que a pesar de la excelente 2ª vuelta de Juan de, su equipo no tiene nada que hacer ante el actual Barça. Y la afición dejó de ver dos goles más. El primero de ellos, obra otra vez de Messi. Jugada entre él y el maestro Xavi, que tras zafarse de dos rivales asistió a Messi, batiendo esté por bajo y pegado al palo por quinta vez a Iker.
Una manita al eterno rival. Algo increíble para los culés. ¿Qué puede haber mejor que una manita? Pues un set, de esos tan buenos que Nadal nos tiene acostumbrados a los españoles. Y quién mejor para anotar el gol, que un jugador que está haciendo una campaña exquisita, demostrando que aquí hay central para años, y que encima se apellida como el estadio rival: Bernabéu. Él mismo sacó el balón jugado desde atrás, que terminó llegando a Eto’o. Cuando éste miró al área, vio como Piqué ya estaba allí. Cannavaro corto el remate, pero Piqué no quería irse sin anotar allí (ya lo hizo ante Turquía en partido con España). Cuando Fabio Il Bello e Iker creían que iba a dejar el balón atrás para Messi, se revolvió en un centímetro cuadrado, y enchufó la pelota en la red. Era el sexto, 2-6, que pone al Barça 7 puntos por encima del Madrid, con el gol average a favor, y quedando tan solo 12 en juego. Aun no son campeones, pero salvo cataclismo histórico, lo serán en breve, quizás ya la próxima jornada.
Ahora toca pensar en el Chelsea, que hoy también ganó su partido liguero, 3-1 al Fulham. Puyol y Márquez se perderán el partido, y Piqué terminó con molestias… Estas bajas pueden complicar el partido al Barça. Aun así, estoy seguro que lucharán a brazo partido por dar otra alegría mas a sus aficionados.
Y quiero dedicar unas líneas a mi querido socio Damsam. Seguramente le duela la boca de tantas y tantas veces que ha dicho que al final tendría que llegar el Barça y ganarle al Madrid para romper su racha de imbatibilidad. Y así ha sido. Una verdad como un templo. Y otro dato, antes del partido, mirando la clasificación y los goles a favor y demás, bromeando pensé en alcanzar los 100 en el Bernabéu. Pero pensaba que era una utopía lograr esa cantidad allí, por muy bien que estuviese el Barça… Al final no lo fue, y la goleada que no se llevaron en Barcelona, y de la que se burlaron muchos periodistas madrileños (aquello de que los culés decían de meterles una manita, y al final “solo” se ganó 2-0 y en los últimos minutos), se la llevaron en su estadio.
Hoy ganó el Barça, ganó el fútbol. Y sin villaratos y sin canguelos. Con un solo arma: el fútbol.
Ficha técnica:
Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos (Van der Vaart, m.71), Cannavaro, Metzelder, Heinze; 'Lass' Diarra, Gago, Marcelo (Huntelaar, m.59), Robben (Javi García, m.78); Higuaín y Raúl.
Barcelona: Víctor Valdés; Dani Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Touré (Busquets, m.84), Xavi, Iniesta (Busquets, m.84); Messi, Henry (Keita, m.60) y Eto'o.
Goles: 1-0, m.14: Higuaín. 1-1, m.17: Henry. 1-2, m.20: Puyol. 1-3, m.35: Messi. 2-3 m.55: Sergio Ramos. 2-4, m.58: Henry. 2-5, m.75: Messi. 2-6, m.83: Piqué.
Arbitro: Undiano Mallenco (Colegio navarro). Mostró cartulinas amarillas a Sergio Ramos (24), Marcelo (44), Van der Vaart (73) y Javi García (84) por el Real Madrid, y a Abidal (22) y Puyol (38) por el Barcelona.
Incidencias: Encuentro correspondiente a las 34a jornada del campeonato nacional de Liga, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, lleno, ante la presencia de 79.500 aficionados, mil de ellos del Barcelona.
