En el currículum de Sergio Rodríguez (Tenerife 1986) constan en su haber los siguientes logros
- Subcampeón de Liga con Estudiantes en la temporada 2003-2004
- Campeón del Mundo Júnior en 2004
- Jugador más valioso en el Campeonato Mundial Júnior de 2004
- Debut con la Selección Absoluta con 19 años
- Jugador Revelación de la Liga ACB en la temporada 2005-2006
- Campeón del Mundo con la Selección Absoluta Española en 2006
- Elegido en el puesto 27 del Draft de la NBA por Phoenix Suns (traspasado a Portland) en 2006
- Medalla de Plata en el Eurobasket 2007
Estadísticas desde su llegada a la NBA (por partido)
Partidos disputados: 261 (titular en 16)
Minutos: 12,7
Porcentajes de tiro: - de 2: 40,6% -de 3: 31,2% -tiros libres: 73,4%
Rebotes: 1.3
Asistencias: 2.9
Robos: 0.6
Pérdidas: 1.2
Puntos: 4.0
Solo con su currículum se observa que Sergio es un jugador especial. Para los amantes del baloncesto, este chico es un deleite visual ya que la magia es su bandera, se trata de un base poco ortodoxo, muy espectacular y rápido en sus acciones. Un jugador claramente ofensivo que encaja a la perfección en el estilo “show” que se lleva en la liga americana. Sus virtudes son las que, en gran parte, generan controversia, sobre todo a los amantes del baloncesto más puristas. Se le acusa de falta de intensidad defensiva, de tener un juego alocado y de no contemporizar correctamente el juego del equipo. Sin embargo, estamos hablando de un jugador capaz de hacer diabluras en la cancha, de llevar la alegría al juego y de levantar a la gente de sus asientos, de revolucionar los partidos (recordar la semifinal del Mundial). Estamos ante un genio, un diamante en bruto cuando salió de España que se ha pulido en la adversidad y que gracias a su tesón y constancia se ha visto recompensado con una oportunidad magnífica para alcanzar la gloria.
Su trayectoria allí ha sido una auténtica travesía por el desierto ya que apenas ha contado para sus entrenadores: Nate McMillan (Portland) y Paul Westhpal (Sacramento). La falta de oportunidades y continuidad no han quebrantado su confianza ni la fe en sus posibilidades y tras 3 años en EEUU parece que su gran oportunidad ha llegado.
Los New York Knicks se han hecho con sus servicios y, por fin, parece que Sergio tiene la posibilidad de demostrar lo que vale. El entrenador confía en sus posibilidades, la competencia es mínima, el público está entregado, la ciudad es fenomenal y las perspectivas de futuro para la franquicia son alentadoras.
En una cosa coinciden sus fans y sus detractores … Éste es el último tren para el Chacho. ¿Habrá malogrado 3 años de su carrera por dar el salto demasiado rápido? ¿O por el contrario el ostracismo le habrá servido para curtirse en la competitiva liga americana?
