El Sábado los blancos enterraron algunos fantasmas tras la victoria, in extremis eso sí, ante su bestia negra de las últimas temporadas, el Sevilla de Jiménez. Hoy, toca romper otro maleficio, el de los octavos de la Champions. 5 años lleva el Real Madrid sin pasar de esta ronda, algo que le ha costado imagen y prestigio en el panorama internacional. El Real Madrid tiene la obligación de pasar. En primer lugar por la inversión realizada este Verano. Lo cierto es que un fracaso tempranero en la competición europea, supondría un duro revés para el club de Chamartín, toda vez que el dispendio en cracks ha sido sencillamente espectacular. Un proyecto faraónico que no puede permitirse un traspiés semejante y menos ante un rival de segunda fila europea como es el Lyon. Economica y deportivamente sería un palo dificilmente explicable.
En segundo lugar, está el emplazamiento de la final, ni más ni menos que el Santiago Bernabeu, el templo del madridismo. Los merengues dificilmente perdonarían no ver a su equipo peleando la orejona en su estadio. Ni te cuento ya si el ganador de la Champions fuera el eterno rival. El cataclismo sería de dimensiones bíblicas.
Y en tercer lugar, porqué una eliminación en la Champions, moralmente, tendría su repercusión en la liga, competición por la que el Real Madrid lleva peleando y sudando toda la campaña.
Por todas estas razones, considero el partido de esta noche de alto riesgo para el conjunto blanco. Veo unas connotaciones más allá del partido en sí, harto peligrosas. La presión con la que va a salir el cuadro de Pellegrini es tremenda. Máxime cuando el resultado de la ida es pésimo. Un 1-0 es un marcador peligrosísimo, ya que no te permite un solo error en casa. Los goles en campo contrario son vitales. Desde luego es preferible un 2-1 que un 1-0.
Si el Lyon marca, obliga al Madrid a ganar por 2 goles de diferencia. El empate, obviamente, tampoco les vale.Hay que controlar la ansiedad que da el resultado inicial e intentar no marcar el segundo gol antes que el primero. Importantísimo no encajar y no cometer fallos tontos. Ceder pocas jugadas a balón parado y no entrar en un juego físico, donde los franceses son superiores.
El Madrid tiene la baja de Xabi Alonso, muy sensible, aunque tiene varias opciones para suplirlo. Mi once sería:
Casillas en la puerta. Ramos, Garay, Albiol y Arbeloa en defensa. Lass de cierre, escoltado en las alas por Guti y Granero. En la media punta Van der Vaart aunque a buen seguro Pelegrini situará a Kaká y arriba CR9 e Higuaín. Un once fiable y capaz no solo de ganar, sino golear a los franceses.
El Lyon llegá con la piel de cordero. Le dará el balón al Madrid desde el minuto 1. Saben que los blancos donde hacen daño es al contragolpe, con espacio para correr. Tratarán de juntarse mucho, protegerán las bandas y buscarán alguna contra para Delgado, Govou o Lisandro, que en estas lides, son mortales. Ojo a Cris en el juego aéreo.
Si el Madrid marca pronto, el partido se pondrá muy de cara. Si el gol no llega, paciencia, otra cosa puede ser mortal. Si marca el Lyon, habrá que tocar arrebato y jugar a todo o nada.
El futuro de Pelegrini depende de este partido. Lleva todo el año en la picota. El Alcorconazo le dejó tocado, un Olimpicazo le hundiría de forma definitiva independientemente de su marcha en la liga. Al Madrid le basta ser fial a sí mismo para pasar.
Como digo, Miércoles de infarto en Madrid.
Alcanzar la Gloria está destinado solo para los valientes.
