Artículo de Paco de Valencia y Che.
El Valencia afronta esta jornada un partido complicadísimo en el Camp Nou ante el FC Barcelona de Guardiola. Los blaugrana vienen heridos en su orgullo por la reciente perdida de un liderato que ostentaban desde inicios de temporada. El Valencia por su parte, llega al encuentro con problemas físicos, lesiones, sanciones y con una excesiva sobrecarga de minutos en sus jugadores franquicia. Tal vez el mayor de los problemas sea la lesión de David Villa que será duda hasta el último momento. La luxación de hombro que sufrió ante el Werder puede hacer que Unai no quiera arriesgar y se guarde la carta del guaje para la batalla de Bremen, que sin duda alguna, será una auténtica final.
Con estas premisas y sabiendo de la debilidad defensiva del Valencia, por las bajas que acumula, lo lógico sería que el Fc Barcelona se llevase los tres puntos en juego sin demasiada dificultad. Pero todos sabemos que esto es fútbol y en este deporte, en ocasiones, la matemática y la lógica se arrodillan ante la híper motivación de los equipos, ante un error de cálculo de un portero, un gol en propia puerta o una genialidad de algún jugador.
Es a eso precisamente a lo que los de Unai deberán apelar para contradecir a los que afirman que "el pescado está vendido" y que el equipo ché saldrá al cesped del Camp Nou derrotado de antemano. El pasado jueves, con el marcador en contra por un capricho arbitral y con un jugador menos, los valencianistas quisieron demostrarle al propio Newton que la ley de la gravedad puede quedar hecha añicos.
Pero si, pese a todo, aciertan los que afirman que las leyes universales son inamovibles y el Barça acaba pasando por encima del VCF, tampoco habrá que dramatizar. El Valencia debe asegurar los partidos que, como el pasado lunes ante el Racing, está obligado a ganar; lo del Camp Nou, en todo caso, sería un premio, pero nunca un fracaso.
Paco Salido.
