Y sigue la fiesta sudamericana en el mundial. Chile le ganó por la mínima a Suiza, en un partido que se condicionó por una lamentable actuación del árbitro. Es que, por más que Chile haya ganado bien, y haya sido protagonista del partido, en todo momento, el arbitraje fue lamentable.
El gol de Chile fue en offside. Ajustado, pero lo es. Soy chileno, pero hay que admitirlo. Además, la expulsión a Behrami no era más que amarilla. Por otro lado, el árbitro puso amarillas intrascendentes, a Gary Medel y a Mati Fernández, éste último en una ridícula acción, igual que la amarilla a Waldo Ponce.
Pero según como se dio el partido, Chile mereció ganar. Fue el protagonista (como acostumbra), ante un equipo suizo que quiso hacer lo mismo que contra España. Recién cuando se había encajado el gol, se acordaron de cómo jugar. Es que son increíbles estos suizos. Los 9 suizos, más el arquero, defendiendo! No culparía a los chilenos si hubieramos empatado a 0. Pero, gracias a una mente brillante, esas que no se ven usualmente en el ámbito del fútbol, pudimos ganar. Es que Marcelo Bielsa leyó a la perfección el partido e hizo los cambios acertados para vulnerar el cerrojo suizo.
Mark González, ex Betis, y actual CSKA Moscow, anotó la cifra ganadora.
Mejor jugador: Valdivia, puso el pase para el centro de Paredes y varios pases-gol más que se desaprovecharon.
Peor jugador: Suazo, realmente no se vio, se nota que esta falto de fútbol.
Lo peor del partido: El árbitro, realmente la FIFA debiera revisar estos casos. Son árbitros que no tienen experiencia.
Lo mejor: Chile ganando 2 partidos al hilo en un Mundial!
Ahora, se viene España. Será un partido difícil, pero la situación nos obliga a robarle puntos a los españoles. Confío en esta selección. Tal vez muchos nos miren en menos, pero ya está a demostrado que a la Roja (sí, la verdadera) de los milagros nada es imposible
¡Vamos Chile!
