Esta no ha sido nuestra ''roja''.

4-1, ese ha sido el resultado ante Argentina en un partido en el que no nos jugábamos nada aparte de el honor, un honor que hay que proteger a toda costa, un honor que, como campeones del mundo, hemos de cuidar como oro en paño. Da igual si hemos jugado mejor, que no ha sido el caso, o si ha habido mala suerte, pues hemos acertado 3 veces al palo de la portería rival, todo eso no es importante. Lo importante es que hemos perdido por goleada bajo la presión de una selección que, históricamente es fuerte, pero actualmente no estaba entre las grandes debido a una pésima actuación de su ex-seleccionador. Maradona dejó el puesto poco después del mundial, y unos meses después el nuevo seleccionador, aún cambiando seleccionados, y sin tiempo casi para adaptar a los jugadores a su sistema, ha arrollado a la flamante selección que ganó un mundial maravillando con su juego. ¿Seguro que no ha sido más demérito de nuestra selección que mérito de la selección Argentina? Solo ha sido un amistoso, pero es una buena muestra de lo que nos podría pasar en una competición oficial. No hay que dormirse en los laureles ni vivir de lo logrado. Ganamos el mundial a base de esfuerzo y dedicación, y con el talento de los grandes jugadores que está dando España, y así hay que seguir, trabajando para que estos recientes éxitos no sean lo único de lo que podamos presumir durante los próximos 50 años.