Los hinchas de Banfield todavía tienen el grito atragantado de aquel 16 de junio de 2005 cuando Diego Ceballos, hoy en día delantero de Platense (equipo del ascenso argentino), malogró un gol prácticamente hecho debajo del arco de River Plate, gol que hubiera significado la clasificación a semifinales del equipo, por ese entonces, también dirigido por Julio César Falcioni.
Cinco años después, con una fórmula parecida a aquel equipo y con Falcioni nuevamente en el banco, Banfield se ilusiona con tener revancha de aquella Copa 2005 en, la que sin dudas, mereció más.
Tras lograr el Apertura 2009 de manera merecida y justa, el "Taladro" se lanzó en una nueva aventura por el continente sudamericano en busca de repetir (y mejorar) lo hecho en 2005. Pocos le auguraban larga vida al equipo tras la salida de su máximo goleador, Santiago Silva. Sin embargo, de la mano de los habilidosos Walter Erviti, James Rodríguez (colombiano muy parecido a Cristiano Ronaldo por su forma de jugar)y Sebastián "Papelito" Fernández, Banfield, que se mantuvo sólido defensivamente, apostó a su velocidad y agilidad para complicar a los rivales. Y así fue como superó la difícil fase de Grupos, en donde tuvo que enfrentarse a Nacional, Morelia y Deportivo Cuenca. Su clasificación en la tabla general lo destinó a enfrentarse a uno de los mejores equipos sudamericanos, el Inter de Porto Alegre.
El partido de ida, disputado en el Florencio Sola, tuvo todos los condimentos necesarios de un encuentro de Copa Libertadores. Se pelearon, pegaron y discutieron. Banfield, aguerrido y combativo, se llevó el primer chico por 3 a 1. Ahora, para visitar el Beira Rio, el "Taladro" deberá demostrar su chapa de candidato aguantando el resultado conseguido como local.
